Hace unos días, el diario El Adelantado de Segovia se hacía eco de que la arena sobre la que se coloca el césped del estadio de fútbol Santiago Bernabéu proviene de la mina de Navas de Oro, extraida y procesada por Euroarce.
En total, han sido 3.500 toneladas de arena silícea transportadas en 127 camiones las destinadas al estadio del Real Madrid, una pequeña parte de las más de 200.000 toneladas de arenas que Euroarce comercializa cada año, de las que aproximadamente un tercio - entre 70.000 y 80.000 toneladas anuales - están destinadas a instalaciones deportivas.
El Santiago Bernabéu no es el único estadio en el que se pueden encontrar las arenas de Euroarce, estando también bajo el césped de otros prestigiosos estadios como el Wanda Metropolitano, Vallecas, Alfonso Pérez (Getafe), El Plantío (Burgos), San Mamés (Bilbao) o en la Nueva Condomina (Murcia). Además, este tipo de arenas silíceas también son ampliamente utilizadas en campos de golf, hípica, voley-playa, rugby...
La arena silícea de Euroarce es un material inerte que tiene una gran capacidad de drenaje, al tiempo que es capaz de retener un poco de humedad para que la raíz del césped esté bien hidratada. Esta naturaleza neutra es muy respetuosa con la raíz y acogedora con la materia orgánica que se asienta sobre ella. Además, la arena está completamente libre de carbonatos, de manera que no tiene ningún contaminante que pueda afectar a la raíz.
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