Creemos que es importante respetar el entorno, entendido en toda su amplitud: la seguridad de nuestros propios trabajadores, la convivencia y aportación de riqueza a las poblaciones donde trabajamos y la planificación responsable de nuestros yacimientos, terminando en restauraciones completas y acordes con el entorno natural.
El coste medioambiental entendido como una inversión en futuro, no sólo para las zonas donde trabajamos sino para nuestra propia continuidad como mineros, ya que las autoridades responsables conocen de nuestras experiencias previas y no dudan a la hora de concedernos nuevos permisos mineros.